4 de noviembre de 2015


Todos entramos a la universidad con una ilusión, algunos con metas y objetivos claros...
Salimos de la universidad pensando que tenemos el mundo dominado, donde no hay nada que nos detenga.

Cuando me gradué de la universidad en diseño era feliz, ya tenia un trabajo de lo que estudie, tenia un buen salario, me sentía grande, pero mi cumplimiento con la vida laboral empezó a empeorar la mental y salud.... decidí dejar ese trabajo que me agotaba,  me reprimía. Me hizo olvidar mi meta que tanto me ilusionaba cuando estaba en la universidad.

dure 3 meses para encontrar un trabajo que valiera la pena.  Ese trabajo llego con un cambio de hogar y una próxima crisis económica, era feliz planeaba, conceptualizaba, diseñaba. después me otorgaron el community manager, era feliz! pero el amor, seguir el amor y las ganas de conocer una nueva oportunidad llena de logros, sentía que me esperaban,

Llegue a esta ciudad a principios de septiembre, con unas maletas y dinero, listos para emprender la aventura.

No tardamos en encontrar un cuarto de renta y medio entender la ubicación de la ciudad, pero el trabajo no llego...

tuve muchas entrevistas, en ninguna me contrataron, me deprimi mucho, estuve a punto de dejar a mi pareja por ir a una ciudad, donde tuviera más oportunidad.

No me atreví, decidí esperar y entrar a un trabajo mal pagado por 9 horas solo para poder estar activa y tener dinero para pagar cuentas viejas que acumulan impuestos.

A una semana de este nuevo trabajo, nada exigente mentalmente, me siento fatal...

temo y lloro internamente por no tener esa carrera que tanto soñé...